■ "Una vez más la negligencia…. ha llevado a que sean los familiares y las organizaciones de derechos humanos los que sufren las represalias por luchar por la justicia y la verdad"
Amnistía Internacional (AI) condenó este viernes el asesinato de Marisela Escobedo Ortiz, que tras el asesinato de su hija Rubí Marisol Frayre Escobedo, en agosto de 2008, se convirtió en una activista social y en "una luchadora incansable" por justicia para su hija.
En el comunicado, AI señala que las deficiencias del sistema de justicia en los casos de mujeres y niñas asesinadas o desaparecidas en el estado de Chihuahua, "quedan otra vez demostradas con el asesinato de una mujer valiente que no dejó de presionar a las autoridades para que hagan justicia por su hija”.
"Una vez más la negligencia de las autoridades federales y estatales para prevenir y sancionar la violencia contra la mujer en Chihuahua ha llevado a que sean los familiares y las organizaciones de derechos humanos los que sufren las represalias por luchar por la justicia y la verdad", agrega el documento.
Desde el asesinato de su hija Rubí Marisol, subraya el boletín, Marisela Escobedo se había convertido en una incansable luchadora para conseguir una investigación eficaz y asegurar que el responsable de ese crimen fuese llevado ante el juez.
En ese camino, añade, enfrentó una serie de obstáculos y tuvo que realizar sus propias investigaciones, “debido a la resistencia de las autoridades a asumir sus responsabilidades para hacer justicia”.
Marisela Escobedo Ortiz, fue ejecutada anoche frente al Palacio de Gobierno en Chihuahua capital, al momento que colgaba pancartas en las que denunciaba la ineficiencia de las autoridades para dar con el paradero del asesino de su hija, Sergio Rafael Barraza Bocanegra, a quien utoridades judiciales procesaron y condenaron por el asesinato.