Tras una pausa en el kilómetro 20 de la Panamericana donde activistas le ofrecieron un improvisado homenaje, el cuerpo de Marisela Escobedo llegó a instalaciones de Funeraria Perches donde esta noche es velado.
Amigos y activistas con pancartas en mano recibieron a la entrada a Ciudad Juárez al cortejo proveniente de Chihuahua donde la madre de Rubí Marisol fue asesinada por un solitario tirador a las puertas del Palacio de Gobierno.
Condolencias a los familiares y gritos de justicia se escucharon en la glorieta que da acceso a la frontera; llanto y vivas para la juarense sacrificada.
Luego, incrementada por los activistas, la caravana entró a la ciudad y se dirigió a la funeraria.

En ese lugar se concentraron amigos, familiares y personas solidarias de partidos políticos y organizaciones sociales.

Algunos incluso manifestaban su exigencia de justicia dentro del velatorio, con pancartas y dibujos.